El Jefe de prensa de la Guardia Civil, Fernando Cubillo Santos, nos acerca en una charla un poco más la realidad del cuerpo y el papel que el periodismo juega en él.
Los gabinetes de prensa son también uno de los protagonistas en el mundo informativo, presente en numerosos campos de la sociedad, por ello, en representación de este campo, el comandante Fernando Cubillo Santos, jefe de prensa de la Guardia Civil, quiso acercar a los presentes, como se vive esta profesión desde un ámbito tan en primera plana como este cuerpo de seguridad.
Primeramente, quiso vivir estas dos horas dejando claro a los oyentes que “lo primero es derrumbar los empleos, y por ello quiero que simplemente me llaméis Fernando” y posteriormente comenzó haciendo una pequeña introducción de su cuerpo, del que destacó que “somos un reflejo de lo que quiere el Estado y por ello tenemos 25 especialidades”. Entró posteriormente en la diferenciación de Policía Nacional y Guardia Civil, la cual radica especialmente en la cobertura ya que “la policía local y sus cuerpos adscritos o propios se encargan de las comunidades autónomas, así como la Policía Nacional y la Guardia Civil lo hacen a novel estatal, destinando las localidades de más de 50.000 habitantes a la Policía y las de menos a nosotros”. Quiso recalcar también, que “la relación entre la Guardia Civil y la Policía Nacional es muy fluida, y existen numerosos gabinetes y juntas de colaboración entre ambos”
“La policía dispone de unos 65.000 integrantes, mientras que nosotros somos unos 82.000…, diréis que somos muchos, pero yo digo todo lo contrario”, añadió el comandante Cubillo, para pasar a tratar el tema de España y su seguridad, la cual califico de “un país seguro, el problema es la trayectoria histórica, ya que en tiempo de dictadura y posteriores los índices de delincuencia eran bajísimos”, además “la percepción de esto por parte del pueblo, también depende mucho del trato que le den los medios, de ahí nuestra necesidad de mantener una buena relación con la prensa por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad”. Para terminar este aspecto quiso recalcar que “el ciudadano y su seguridad tienen dos vertientes: la objetiva, que es evitar que le roben ‘en sus narices’, y la subjetiva, que es conseguir que el ciudadano se sienta seguro”.
Aquí, dio paso pues a la materia que posiblemente más esperaban los alumnos, la prensa en el cuerpo de la Guardia Civil. Cubillo quiso dejar claro que “no soy una agencia, soy un gabinete de comunicación, un cristal traslucido, no transparente, y por ello cuento lo que me interesa contar y lo otro lo minimizo” pero también quiso dejar claro que “no tengo derecho a mentir, tengo derecho a callarme. Si miento, existe una pérdida de confianza con los medios y eso no interesa”. Sobre su función propiamente informativa, declaró que “yo informo de los delitos resueltos, no por resolver, ya que esto crearía inseguridad y mi cuerpo debe transmitir seguridad”. En esta tarea comunicativa, quiso recalcar que “existen límites legales y operativos como los secretos de sumario, que de no respetarlos puede suponer la expulsión del cuerpo”. También reconoció que podemos difundir noticias medio falsas, lo que denominamos mover el avispero, para ver la reacción del/los sospechoso/s”.
En la ronda de preguntas, respondió a temas como el camino que hay que seguir para entrar en el cuerpo, de donde proceden los nombres de las operaciones policiales o si tenía miedo en su vida diaria, a la que contesto que “estoy muy orgulloso de mi profesión… no tengo miedo, igual si tomo más precauciones, pero miedo es llegar a fin de mes para que mis hijos puedan comer o ir a la escuela”. Explicó para acabar, el funcionamiento y organigrama del gabinete de prensa de la Guardia Civil, el cual se divide en varias ramas como Prensa, Protocolo, Multimedia, la revista oficial y la Oficina de Atención al Cliente, además de las Oficinas Periféricas de Comunicación.
Quiso resaltar que “en el gabinete somos 8 personas, y tenemos muy buen humor, además os aseguro que es de todo menos aburrido, ésta profesión es de todo menos previsible, nunca sabemos cómo va a ir el día, es lo bueno y malo de la profesión”
Se despidió el comandante con un “como siempre, ha sido un placer, Gracias” y se fue arropado por los aplausos del aula.
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PD: He añadido un enlace al blog de mi compañero redactor del Diario Alcalá, Agustín Galán.
sábado, 29 de diciembre de 2007
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