Hoy, he querido transcribir un artículo del redactor de Goal.com, Subhankar Mondal,
con el título
Spanish Inquisition: Sporting de Gijon, The Darlings Of Spain.Me parece digno de mención y lectura.
El estadio de Los Emiratos observó un éxodo cuando el segundo gol de Cristiano Ronaldo se alzó en el marcador. El Bernabeu se asemejaba a un cementerio cuando Gerard Piqué anotó el sexto. A los aficionados del Valencia no les importó "encender" Mestalla la pasada Liga y los seguidores de la Juventus expresaron su cólera en el campo de entrenamiento.
Los seguidores del Sporting, por otra parte, aclamaban a su equipo cuando este recibía el sexto contra el Barcelona. Estaban en su momento más álgido cuando les marcó el séptimo el Real Madrid. Continuaron apoyando cuando concedían el quinto contra el Atlético de Madrid y aplaudieron a su viejo héroe David Villa cuando marcaba un penalti en su contra con el Valencia.
Los seguidores del Sporting son un grupo extraño, pero una buena afición. Nunca pierden su voz ni su espíritu. Cuanto más bajos están los ánimos, más animan. Tienen una fiesta a lo largo de 90 minutos. Dan la bienvenida a los adversarios, cualquier adversario, con los brazos abiertos. En España tienen ese hábito de abuchear a sus jugadores y abandonar al equipo en los tiempos malos, pero en Asturias y en especial en Gijón, para nada siguen esta tradición.
El Molinón no se jacta de ser un estadio cinco estrellas de la UEFA, pero tiene una de las mejores atmósferas de España y de Europa. Con una capacidad para 26000 espectadores es el más viejo de España y retumba en cada día de partido. No importa si es el Madrid, Barcelona, Betis o Numancia el que venga a la ciudad. Cada vez que se juega un partido en Gijón la multitud fluye por todas partes con sus bufandas e indumentaria: la encarnación literal del doceavo hombre.
Parte de este motivo es que los seguidores del Sporting son felices codeándose con los mejores de España. La última vez que estuvieron en la élite del fútbol español fue en la temporada 1997/98, cuando Denilson era el jugador más caro del mundo y cuando el Villarreal aún no había disputado ningún partido en Primera División... Han pasado diez años e incontables fracasos desde entonces, pero al final de la temporada pasada el club más grande de Asturias volvía a la gran escena nacional.
Pero la mejor parte de la fiesta es que el Sporting de Gijón se dedica enteramente a jugar de forma bella este bello deporte. Se esperaba que tendría que luchar muchísimo en su primer año en el top del fútbol y no han defraudado en este aspecto, pero no como harían muchos otros equipos en su posición y con su presupuesto. Ellos no han jugado con un estilo feo ni aburrido de ninguna manera y siguiendo la casi obsesiva y quizás auto-destructiva cultura del fútbol español, han adoptado un estilo de juego "gung-ho" (juntos lo podemos hacer), mostrando muy poco entusiasmo en defender.
Estadísticamente el Sporting tiene el peor récord defensivo de la Liga, habiendo concedido 77 goles en 36 partidos. Han sufrido el mayor número de derrotas (23) y tienen el menor número de empates, récord de la Liga con uno. Su línea de atrás ha estado bastante ausente en muchos partidos, aun con su filosofía de jugar fútbol divertido,con su restrictivo presupuesto y recursos limitados para pagar a jugadores, eran candidatos para encabezar los puestos de descenso.
¿Pero ha sido el Sporting tan malo como esas malditas estadísticas dicen? Quizás sí y quizás no. No han jugado como el galáctico y elaborado fútbol del Barcelona, pero su fútbol ha sido altamente entretenido y con un cierto grado de refrescante "ingenuidad". Los rojiblancos se han dedicado a jugar un fútbol de pase inteligente, manteniendo el balón sobre el césped y jugándolo entre los jugadores de ataque y atacando por todas partes del campo, cuandoquiera que existe la posibilidad de salir al ataque del adversario. El goleador Mate Bilic no debe ser de los mejores en este negocio, pero 11 goles en 13 partidos lo han hecho un héroe del Sporting.
Además de los 77 goles que ha recibido el Sporting de Gijón, 20 de ellos han sido contra los dos grandes de España, un comienzo de La Liga con el Sevilla, Barcelona, Madrid y Villarreal consecutivamente no siempre es fácil y después de eso los de Manolo Preciado ganaron cuatro partidos seguidos.
Con dos partidos más restantes en la Liga de las Estrellas, el Sporting está un puesto por encima de los tres de abajo, igualado a puntos con Osasuna pero por encima de estos por el gol average particular. Este fin de semana ganaron gracias a un estupendo cabezazo de Helder Rosario en propia puerta que los sacaron de la zona de descenso. En los próximos encuentros el Sporting juega contra un Valladolid que no se juega nada y un Huelva que es el último de la fila.
Los sportinguistas han esperado diez años para el retorno a la élite del fútbol pero su estancia podría ser de sólo un año. Asturias no ha tenido un equipo en la élite desde que el Real Oviedo bajara en 2001 y en una Liga donde mucho del picante viene de las divisiones socio-políticas tan características de España. Un equipo asturiano en riemra es algo tan romantico como necesario.
El Sporting es el verdadero cuento de hadas de La Liga. La respuesta de La Liga a otro romántico de la Serie A italiana como el Chievo y esperemos que el cuento de hadas del Sporting vaya mucho más alla de esta temporada.
