No hace mucho, volví a escuchar un discurso que podría considerar de los mejores que he escuchado nunca.Salió de la boca de Steve Jobs (Director Ejecutivo de Apple Computer y Pixar Animation Studios que hoy en día no para de sembrar éxitos, entre otros con su mas reciente lanzamiento el Ipod) y además, viene que ni pintado en estas fechas en las que muchos estudiantes dan el salto a estudios superiores y tienen muchas dudas sobre qué hacer y otros muchos que ya están en la universidad o en otras formaciones superiores se plantean dejarlo para seguir otro camino, por ello voy a escribir III entregas sobre este gran discurso.
Ya desde niño Jobs comenzó a encontrarse con los primeros desencuentros de su vida siendo dado en adopción por su madre: una joven universitaria.
En sus primeros meses de formación académica en Reed College, Jobs presenció la que quizá fuese la mejor formación en caligrafía del país. En todas partes del campus, todos los póster, todas las etiquetas de todos los cajones, estaban bellamente caligrafiadas a mano. Como ya no estaba matriculado y no tenía clases obligatorias, decidió llamado por su curiosidad e instinto,atender al curso de caligrafía para aprender cómo se hacía. Aprendio cosas sobre el serif y tipografías sans serif, sobre los espacios variables entre combinaciones de letras, sobre qué hace realmente grande a una gran tipografía. Era sutilmente bello, histórica y artísticamente, de una forma que la ciencia no puede capturar, y lo encontró fascinante.
Aparentemente este curso de poco parecía servirle, pero diez años más tarde, cuando Jobs estaba diseñando el primer ordenador Macintosh, volvió a su mente aquel curso...y diseño el Mac: el primer ordenador con tipografías bellas de las que ahora podemos disfrutar. Si nunca se hubiera dejado caer por aquél curso concreto en la universidad, el Mac y los actuales ordenadores jamás habrían tenido múltiples tipografías, ni tipos con espaciado proporcional...pero, la primera paradoja de su vida fue que si nunca hubiera decidido dejar el Reed College, no habría entrado en esa clase de caligrafía,y ahora no podríamos estar escribiendo aquí o disfrutar de la variedad tipográfica en la informática.
Así es, como digo en el titulo y en su día dijo Jobs, "No se pueden conectar los puntos hacia adelante, sólo puedes hacerlo hacia atrás", por ello hay que confiar en algo -tu instinto, el destino, la vida, el karma, lo que sea - y guiarnos por ellos para ir sembrando puntos que en el futuro quizá podremos unir
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